De 5 Abr 2024 - 09:00 hasta 26 Abr 2024 - 20:00
Exposición LA NIEBLA Y LA MONTAÑA de Rafael Pérez Lorenzo
Exposición LA NIEBLA Y LA MONTAÑA de Rafael Pérez Lorenzo
De 5 Abr 2024 - 09:00 hasta 26 Abr 2024 - 20:00 (Casa de los Alberti, Ciañu Llangreu)
Las fotos que aquí se presentan son de múltiples salidas por la montaña y los paisajes asturianos y algunas incursiones por las provincias limítrofes y de fuera de España.
De lo más cercano a lo más alejado; de acá para allá, siempre retratando el cómo la bruma, la niebla y las nubes a ras de tierra permiten captar los paisajes de manera atenuada, intimista y, a veces, dramática.
Todo ello en blanco y negro para que la brillantez del color no nos distraiga.
Todo ello en blanco y negro para que la brillantez del color no nos distraiga.
Como dice mi amigo el fotógrafo y poeta Jorge Alonso Molina:
“Las imágenes de Rafael retumban y se anudan a las historias que no se encogen en lo que nada es.
Ese sentimiento en sus paisajes, ocupando su interior, todo él, que desgrana lentamente historias de largos paseos, verdaderos encuentros y desencuentros, de días largos de soledad, de momentos de pasiones, como quien vive en la propia imagen y sin remedio nos ata a los recuerdos. Tus imágenes tienen esa intensa armonía donde no se repite el interminable estribillo que consigue mover el deseo que reclaman, y debo decir que después de oír tus paisajes, me siento en el contén de la acera, y al amasijo de rayas, de manchas y desconchones, que gritando pataleaban mi retina, les doy orden y equilibrio.”
“Las imágenes de Rafael retumban y se anudan a las historias que no se encogen en lo que nada es.
Ese sentimiento en sus paisajes, ocupando su interior, todo él, que desgrana lentamente historias de largos paseos, verdaderos encuentros y desencuentros, de días largos de soledad, de momentos de pasiones, como quien vive en la propia imagen y sin remedio nos ata a los recuerdos. Tus imágenes tienen esa intensa armonía donde no se repite el interminable estribillo que consigue mover el deseo que reclaman, y debo decir que después de oír tus paisajes, me siento en el contén de la acera, y al amasijo de rayas, de manchas y desconchones, que gritando pataleaban mi retina, les doy orden y equilibrio.”