Con esta muestra, fruto de 12 años de trabajo, quiero dar a conocer una tradición que el pueblo de Almonte viene realizando desde hace 500 años: “La Saca de las Yeguas”. En ella se muestra el traslado de los caballos desde el Rocío hasta Almonte y el inmenso trabajo y sacrificio de estos hombres, mujeres y niños que intervienen en el mismo. El calor y el polvo del camino causan estragos, como se aprecia en las fotografías expuestas. Los ganaderos de Almonte recogen las yeguas y sus potrillos, que están pastando durante todo el año en El Coto de Doñana, para trasladarlos hasta Almonte donde se les cortarán las crines y la cola, y los potrillos son marcados a fuego. El motivo de cortarles las crines y la cola es para que algunos de ellos no mueran enganchados en las zarzas, vallas o ramas de los árboles ya que se encuentran en estado salvaje dentro del Coto. Una vez concentrado todo el ganado, se inicia la marcha hasta Almonte atravesando la aldea y pasando delante de la Ermita del Rocío, donde son bendecidos. Esta operación de recogida comienza cinco o seis días antes de la Saca. Los yegüerizos, unos 200, armados con sus varas o chivatas se adentran por los distintos enclaves marismeños, pernoctando en ellos durante varios días, y van reuniendo a las distintas tropas (grupos de yeguas y potros, ningún caballo) para finalmente concentrarse todos en las Playas del Rocío. Como fotógrafo he disfrutado con el espectáculo y también he sufrido mucho con el calor y el polvo del camino, y espero que con esta exposición pueda transmitir al público que la visite algunas de las sensaciones vividas por mí en esta larga experiencia. Mariano Cano.