The Cavern, de David Tomé
Con este trabajo planteo una serie de interrogantes: ¿Qué nos hace tan distintos, o tan iguales? ¿Por qué siendo nuestras proyecciones unas vagas siluetas en las que a duras penas puede distinguirse raza, clase social o cualquier atisbo de individualidad, nos empeñamos en diferenciarnos y crear barreras a priori inexistentes?
Según Platón, el mundo sensible (las sombras) es una realidad incompleta mientras que el mundo del conocimiento, el real, fundamenta y es base del anterior. Podríamos diferir que es el conocimiento lo que nos hace ser conscientes de nuestras diferencias. Entonces, ¿por qué es precisamente la incultura y el desconocimiento, ese mundo de sombras, el que es más proclive a la diferenciación y al odio? ¿O es quizá el conocimiento el que fundamenta y construye estas barreras que luego seguimos ciegamente?
En este trabajo hago hincapié en la idea fundamental que subyace tras las sombras, la realidad que proyecta esa noción difuminada a la que podemos identificarnos. Independientemente de nuestras realidades, todos pasamos por un mundo en el que somos simples sombras, por lo que deberíamos poder centrarnos en esto que nos une en vez de en la diversidad de realidades, que solo pueden atisbarse de manera somera, y que solo deberían ser tenidas en cuenta por lo que enriquecen, no por lo que separan.
El 30% de lo recaudado con la venta de obras irá destinado a los proyectos solidarios puestos en marcha por Rotary San Pedro de Alcántara.
Más información en la web del autor https://www.davidtome.com/noticias/the-cavern-nueva-andalucia