Desde los postulados de la fotografía de reportaje y de calle (street photo) las fotografías seleccionadas tras cinco años de visitas a la Festa Do Faro (siempre en día 8 de septiembre) son la visión personal que a día de hoy provoca en mi volver a un lugar que forma parte de mis recuerdos puesto que desde niño es una celebración a la que acudía de forma regular, de hecho en el cartel explicativo aparecen fotos sobre 1973 en las que estoy allí con  mi familia.

Las fotos se alejan de la visión comercial y turística para tratar de sacar a la luz la parte más real y humana de la tradición en la que las personas son
seres humanos y no meros modelos  que posan para la foto.

Dependiendo del momento de la celebración actué desde dentro de la misma pegado a los asistentes o adopté una visión más alejada para no interferir
en la relación entre las personas.

De ahí la búsqueda consciente del ligero desenfocado, del grano, del movimiento en las imágenes, del uso del blanco y negro y del color, porque así lo requería cada foto individual.

Relatan distintos tiempos en la Festa: los ofrecidos que aún - cada vez en menor número - siguen subiendo A Costa da Virxe o Das Cruces, de rodillas, las velas como exvoto umilde, la confesión y la misa.
Seguir y participar en la procesión para terminar la parte religiosa pasando por debajo de la Virgen.

Reflejan también la parte pagana:
descansar, los reencuentros, comer, beber, disfrutar...