Gràcia de la Hoz
Hablar de Gràcia de la Hoz, es hablar de fotografía. No en vano es la persona con mayor nivel de distinciones en el panorama internacional, desde que en 2014 recibiese el MFIAP y es un orgullo para todas las personas que, de un modo u otro, formamos parte de la Confederación Española de Fotografía, contar con ella entre nuestras filas.
Gràcia se enamora de la fotografía con 20 años y ese idilio, como ocurre en las historias románticas, continúa hasta el día de hoy y no tiene fecha de caducidad. Una historia de amor que se afianza en la libertad que le produce a esta autora que la fotografía sea un hobby, permitiéndose plasmar en imágenes y crear lo que quiere y le apetece y no supeditado a lo que un tercero le pida.
Como buena profesional no ha dejado de formarse desde aquel primer curso de fotografía en blanco y negro en la Agrupació Fotogràfica Reus de la mano de Josep Maria Ribas Prous. El ambiente de la agrupación la cautivó tanto como la fotografía y eso la animó a participar en concursos.
Como mujer, y como madre, no siempre ha sido sencillo disfrutar de este hobby, porque “el hogar y los hijos requieren una atención que, tradicionalmente era y es aún, más exigente con las mujeres”. Ha tenido que hacer malabares para compaginar ambos mundos, organizando vacaciones que fueran compatibles con la fotografía y el disfrute de la familia, especialmente de los niños. Nunca ha dejado de hacer fotografía, pero sí reconoce haber modificado a lo largo de los años el tiempo que le dedicaba según las necesidades familiares.
En los últimos años ha ido dejando a un lado los concursos y está más centrada en dar prioridad a las exposiciones, ya sean de bodegones, retratos o viajes. Su recorrido fotográfico le ha permitido atesorar amigos y experiencias y confiesa que en el corto y medio plazo se centrará en seguir trabajando los retratos y los bodegones, puesto que tiene una forma de ver la fotografía que precisa de un desarrollo continuo para escapar de ese aburrimiento que puede aparecer al quedarse esperando la inspiración. Gràcia tiene claro que la inspiración se debe buscar, no sentarse a esperar que llegue, porque eso no va a ocurrir.
No tiene fotógrafos favoritos. De los clásicos se aprende composición y trabajo con luz, de los modernos se aprende innovación y trabajo con color. Considera que ambos son complementarios y somos muy afortunados de poder aprender de ambos.
A aquellas personas que se enfrentan a su primer clic, les aconseja centrarse en aprender el manejo de la cámara, seguir con composición y lectura de imágenes, estudiar a los autores clásicos de la fotografía, pasar luego a los fotógrafos emergentes y tener siempre siempre muy claro que la ética es la base para ser mejores fotógrafos y fotógrafas.
Si queréis conocer más a Gràcia y su obra, visitad: http://graciadelahoz.com/